Las botellas retornables de Hoppy, que se consumen en bares y restaurantes, se envían en cajas de plástico que contienen espacio para 20 botellas. Estas cajas amarillas se llaman "Cajas P". En el pasado, cuando Hoppy fue lanzado por primera vez, se enviaba en cajas de madera, y luego se cambió a cajas de plástico. Las cajas de madera se rompían o colapsaban a menudo porque no podían soportar peso cuando se apilaban. En cambio, las cajas de plástico no se rompían al apilarlas y ofrecían mayor seguridad. Más tarde, en 2017, se modificaron las características de las cajas y se adoptó la forma actual. En las cajas P que se utilizaban hasta entonces, el tamaño de la abertura de las cajas de Hoppy era diferente al de las cajas de cerveza, por lo que no se podían apilar juntas. Pero con la modificación de esta característica, nuestras cajas ya tienen el mismo tamaño de abertura que otras cajas. Esto generó la ventaja de poder transportar Hoppy y cervezas juntos, de tiendas de bebidas alcohólicas a los bares, sin desperdiciar espacio, o poder apilarlas junto con las cajas de cerveza en los almacenes de los bares.

Las cajas P de Hoppy se envían junto con las botellas y regresan a la fábrica otra vez con las botellas vacías. Estas cajas, al igual que las botellas, se lavan y se utilizan de nuevo para otro envío. La tasa de reciclaje es casi del 100%. Además, estas cajas tienen una durabilidad excepcional y se pueden usar repetidamente durante más de 40 años. Si bien las botellas retornables son excelentes en términos de reutilización, ya que se pueden usar unas 20 veces, las cajas P de Hoppy son consideradas los "reyes" de la reutilización, ya que se pueden seguir usando mucho más tiempo. El objetivo mundial es reducir las emisiones de dióxido de carbono prácticamente a cero para 2050, y se estima que las cajas P existentes podrán seguir siendo utilizadas sin emitir dióxido de carbono más allá del año 2060.

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"Cajas P" aguantan más de 40 años.