Entre los productos desarrollos en Hoppy, principalmente, las bebidas tipo sour se distribuyen en botellas de plástico. Al recoger y reciclar estas botellas, se logra una reducción de unas 18 toneladas de emisiones de dióxido de carbono anualmente, cuando se calcula en términos de equivalencia de emisiones.

En la etapa de distribución del producto, se utilizan varios tipos de cajas de cartón, las cuales también se reciclan y se convierten en recursos nuevamente a través de los canales de reciclaje. Esto genera una reducción de unas 220 toneladas de emisiones de dióxido de carbono anualmente.

Asimismo, las botellas de un solo uso de Hoppy se recogen, se convierten en copos de vidrio y luego se reciclan nuevamente para transformarlas en nuevas botellas. Este proceso de reciclaje permite una reducción de aproximadamente 3.300 toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año.

Las botellas de un solo uso de Hoppy son transportadas desde la fábrica de vidrio en camiones y descargadas con montacargas. Las botellas nuevas se apilan en paletas (plataformas en forma de tablero con espacio para los montacargas) y se envuelven con láminas de plástico flexible, similar al que se utiliza en la cocina, conocido como stretch film. Estas láminas son anchas y resistentes para proteger las botellas al agruparlas y son utilizadas principalmente para fijar y asegurar la carga. Una vez cargada y descargada la mercancía, este envoltorio ya no es necesario, por lo que se recoge en una línea especial para su reciclaje. Reciclar estas finas láminas permite una reducción de unas 7,2 toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año.

La visión que tenemos presente en cada rincón de nuestro trabajo es reevaluar todos los materiales y recoger aquellos que pueden ser reciclados y reutilizados para ayudar a reducir las emisiones de dióxido de carbono.

episode 4
Reducir el dióxido de carbono reutilizando los recursos.